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Aquí me encuentro, consumiendo mi vida en algo tan anodino como Top Player’s Golf, cuando podría escribir lo esencial mirando de reojo una partida ajena. ¿Por qué no lo hago? Porque la vida está llena de sorpresas y las apariencias engañan: lo bueno podría no serlo tanto y lo imperfecto ocasionalmente precioso. ¿Os divierte el cine infame? Con los juegos ocurre lo mismo, hay ponzoña que rezuma magia. ¿Y si hubiera en Top Player’s Golf algo que otros no tuvieron la dicha de percibir? parafraseando a Weyland en Prometheus, me temo que ‘there’s nothing’. La culpa es de los MEGAS, en serio, ¡malditos megas!
Debido a que en mi juventud formábamos una élite de jugadores mucho mejor informados que los de ahora (guiño, guiño), y las compañías jamás de los jamases incurrieron en ninguna práctica desleal hacia los usuarios (guiño, guiño; espero se esté notando la ironía), uno de los reclamos más atractivos, como si de ello dependiera exclusivamente la calidad y duración de un juego, era el sempiterno número de megabits estampado en las portadas de Neo Geo, forjando la leyenda con cifras -esto es un hecho- no asimilables para el jugador medio.
Con sus 62 megabits, Top Player’s Golf fue el cartucho de MVS más grande de 1990 y, dada la mentalidad general de aquella época, cuanto más, mejor. Durante un tiempo, rendimos pleitesía al número de megas y nos dejamos engatusar por datos técnicos como éste, sobra decir que algún despistado todavía se pregunta si Neo Geo es un sistema de 24 bits; no le culpo, así se publicitaba en prensa. Si un bombazo como Sonic apenas rondaba los 4 megabits (512 kilobytes), ¿cómo sería un cartucho de 50 ó 60 megas? Semejante mamotreto sólo podía albergar algo prodigioso. ¿No? ¡¿NO?!
Bajo el esquema jugable enquistado en esta disciplina deportiva, como si no hubiera otra forma posible de realizar un simulador de golf, este desarrollo de SNK no destaca en exceso sobre sus contemporáneos, pero es una clara evolución de Lee Trevino’s Fighting Golf, el anterior simulador de la compañía. La sucesión de pantallas estáticas siguiendo la pelota, se actualizó a una vista cenital con un desplazamiento que sigue la trayectoria del golpe. Y aunque no lo parece, porque no destacan por su diseño, ni tampoco por un colorido excepcional, es en estos escenarios donde fueron a parar la mayor parte de megas.
Todos conocéis el efecto zoom de Neo Geo, ¿verdad? Pues os voy a contar algo que tal vez no sepáis sobre este peculiar escalado de sprites, marca de la casa, tan presente en este sistema. Primero, y esto sí es evidente, se trata de un recurso gráfico por hardware: podía aplicarse con relativa facilidad (multitud de juegos lo usaron) porque un chip llamado LSPC (Line Sprite Controller) se encargaba de esta operación. Pero si analizamos su funcionamiento, descubrimos que no se trata exactamente de un zoom al uso.
El LSPC no permite volver gigantes un grupo de sprites de menor tamaño. ¿Cómo no va a ser posible si lo has visto con tus propios ojos una y otra vez? Seguro que te estás haciendo esta pregunta. En realidad, es todo lo contrario de lo que muchos imaginan: haciendo desaparecer progresivamente columnas de píxeles, lo que este chip consigue es empequeñecer los gráficos. Esto significa que no amplía ningún elemento más allá de su tamaño real, sí puede reducirlos, también devolverles su tamaño, pero no puede continuar ampliándolos más allá de lo que son.
Pensad en esto: si se tratara de un zoom real, los luchadores de Art of Fighting 3 se podrían ampliar hasta alcanzar el tamaño que vemos en AES, pero eso no es posible porque,no tendría personajes más pequeños en Neo Geo CD. ¿Entendéis por dónde voy? Supongo que sí. Lo que en Neo Geo ves gigante, no es porque se le haya aplicado un zoom, es porque realmente ese es su tamaño original. Y sprites enormes no sólo ocupan más espacio en pantalla, también en las ROMS de los cartuchos de AES / MVS y en la RAM de Neo Geo CD.
Si bien estos prados verdes no son los más vistosos que presencié, unos escenarios tan grandes y detallados suponen un gran coste económico: 8 memorias de 512 kilobytes para gráficos (Sonic de Mega Drive entraría completo en una sola de estas memorias). Más otras 5 para el sonido voces, y 2 más paro lo que sería el juego en sí, el programa informático, o sea, puro código ejecutable del 68k. Y ahí están todos esos megas que tanto me fascinaban al releer las páginas de Hobby y Super Juegos.
Top Player’s Golf es un juego correcto, sin más, de primera hornada. Lo componen dos campos, 36 hoyos y la jugabilidad habitual de estos títulos, más los hipnotizantes zooms de Neo Geo. Porque a estas alturas no seré yo quien deje de llamarlo zoom, ya que visualmente, es lo que siempre hemos percibido. No necesito nada más, se juega bien y he acabado cogiéndole cariño, pero no lo incluyo entre mis recomendaciones.