Batman The Video Game

El segundo cartucho que introduje en mi Mega Drive fue un juego basado en una película, ¡qué miedo, qué valor! Pero nada más lejos de la realidad, resultó que Batman The Video Game era un buen juego, suficiente para entusiasmar a un crío que estaba loco con la película protagonizada por Micheal Keaton. Lo mejor fue su banda sonora, muchos años después sigo tarareando sus melodías, ¡una pasada!

La mejor banda sonora de mis primeros días con Mega Drive

Si tú también lo jugaste, pásate por el canal de YouTube y comparte tus recuerdos. ¿Buscas mi análisis original en formato texto? Lo tienes a continuación.

Análisis de Batman: The Video Game (Mega Drive / Genesis)

Un juego de lo más común para muchos, pieza de valor incalculable para mí. Si no contamos Sonic (vino con la consola), éste fue el primer juego de Mega Drive elegido por mí que me regalaron.

Este cartucho me evoca un tiempo muy feliz, lleno de recuerdos maravillosos, comprado en el mercado de Sant Antonio, que durante muchos años fue punto de encuentro para los jugadores de la ciudad y alrededores de Barcelona. Más tarde llegó la moda por vender copias piratas, lo de intercambiar juegos se fue perdiendo, todo el mundo era o aspiraba a piratilla, todos querían llenarse los bolsillos (algunos de ellos para costearse material original). En tiempos pasados, los domingos por la mañana eran nuestra cita semanal, cita ineludible, para comprar e intercambiar juegos, en un grupo de niños, jóvenes y no tan jóvenes que nos reuníamos en una acera, a pocos metros del mercado en cuestión.

Los que empezamos a tener cierta edad, vamos acumulando vivencias asociadas a títulos que están ahí en nuestra colección de juegos y que cada vez que los vemos, afloran los sentimientos, son ya parte de nuestra historia. Con Batman en mi estantería, recuerdo esos días cazando juegos por mercadillos, no tenía ni diez años cuando esta actividad era ya una costumbre semanal en mi familia. Estos son los juegos que de verdad importan. Ni los más vendidos, ni los más raros, ni los más caros, ni los que aparecen siempre en los Top 10, ni los que un Youtuber famoso ponga de moda, ni siquiera los que yo os recomiende. Nada. Los que importan son los juegos como este Batman, los juegos de nuestra vida.

Siguiendo la línea argumental de la película de 1989, protagonizada por Micheal Keaton, el videojuego de Mega Drive te la destripaba alegremente con su resumen introductorio, dándonos detalles de más sobre SPOILER ALERT! el enfrentamiento final entre Batman y el Joker en la catedral de Gotham (en aquella época, sensibilidad cero).

Siempre me gusta empezar por el apartado que más me impactó en la primera partida. Os he de poner en situación, no leo cómics, no me interesan especialmente, pero me encanta el lado más oscuro y atormentado de Batman. Me interesó mucho antes del boom que llegó con la -para mí- magnífica trilogía de Nolan protagonizada por Bale, desde pequeño me ha fascinado. Dicho esto, mi primer acercamiento a Batman en el mundo de los videojuegos llegó con el Spectrum; un título en perspectiva isométrica mas bien orientado a la aventura. Por mi corta edad y nula experiencia, nunca avancé mucho. Después llegó a casa una NES que le prestaron a un familiar: aquí Batman era espectacular, un verdadero juego de acción y plataformas, pero con un detalle que a mí me chocaba: Batman era… ¿violeta? ¿azulado? No era el Batman que yo conocía.

Fue impactante encender la Mega Drive y atravesar las calles de Gotham City con un Batman totalmente reconocible, de gran tamaño, y animado con andares de tipo duro. Tremendo. Y a continuación, ¡esa lluvia del primer nivel! Esto es una cosa de críos, yo tendría 8-9 años, pero es que esa lluvia para mí fue como “oh, la Mega hace lluvia que parece de verdad”. En seguida, por casualidad, descubrí el gancho, pulsando arriba y botón de salto; que después no resultó ser lo que yo imaginaba. Al ver el gancho yo ya estaba pensando en sus posibilidades, creyendo que podría hacer mil locuras, subirme a cualquier parte del escenario y… no, en realidad sólo en determinados puntos podía utilizarse para acceder a plataformas superiores.

Pero el apartado más increíble no era el subidón gráfico desde mis partidas en la NES, que ahora puede no parecerlo pero, muchachos, estamos hablando de un juego de 1991, esto en occidente es prácticamente primera hornada, cuando habíamos visto muy poco de lo que Mega Drive era capaz, y aún así nos parecía espectacular.

Lo más brutal de Batman The Video Game es una banda sonora que en el año 2015 todavía te pide a gritos ponerte los auriculares. El compositor de este juego es Naoki Kodaka, quien ya estuvo implicado en el Batman de NES. Claro, eso explica por qué ambos títulos desarrollados por Sunsoft suenan como lo hacen. No sé si los emuladores de Mega Drive son fieles a su sonido real, no he tenido tiempo de hacer una comparación directa, pero la calidad, claridad y profundidad del hardware original es sublime, la contundencia de los bajos me estremece. La salida de auriculares en el primer modelo de Mega Drive no está de adorno, usadla siempre que podáis.

Trabajos así te hacen apreciar aún más las virguerías que un buen compositor podía lograr con unos pocos canales y recursos limitados. Limitados, ojo, únicamente a la genialidad de cada individuo. Aunque cabe la posibilidad de que los emuladores no suenen tan bien como el hardware original, merece la pena que escuchéis alguna pieza de su banda sonora. He seleccionado el vídeo anterior de DUSTINODELLOFFICIAL con pistas que sí están extraídas de una Mega Drive.

Batman The Video Game incluye escenarios representativos de la película, como Industrias Axis, donde Jack Napier sufre el accidente que desfigura su rostro, o la encerrona a Vicky Bale en el museo. Plataformas móviles, fosos, pinchos… más que de un museo, parecen parte de una mazmorra. Sí, se tomaron ciertas libertades en nombre de la diversión, si no, no sería un juego.

Controlar a Batman es muy sencillo, se juega con 3 botones: salto, ataque y lanzar el batarang. Al saltar, pulsando de nuevo el botón de salto, Batman da una voltereta con impulso extra para alcanzar plataformas lejanas. No es tan divertido y molón como saltar apoyándose en las paredes en la versión de NES, pero es imprescindible usar este recurso al inicio del segundo nivel si no queréis quedaros atascados tontamente, yo sólo aviso. Lo que sí es molón, es dejar el botón de ataque apretado, ¡mirad cómo se protege! (ver imagen). A mí, que toda la vida me ha gustado jugar con estilo, estos detallitos me pierden. Es una sobrada detener proyectiles protegiéndote así; ojo, es su única utilidad, no vale para nada en el combate cuerpo a cuerpo.

Los escenarios tienden al plataformeo y la dificultad, bastante baja, llega precisamente por parte de saltos que al primer intento pueden resistirse, y no tanto por el repertorio de enemigos y sus sonrojantes rutinas de ataque. Ejemplo de esto es el primer jefe, al que dejamos K.O. saltándole sobre la chepa unas cuentas veces.

Su estructura y mecánica es muy sencilla, avanzar sorteando trampas y enemigos. De sus seis niveles, dos tramos no los recorremos a pie. Aquí es donde entran en juego el mítico Batmóvil y la Batwing. Estos dos segmentos, que se juegan como shooters clásicos son todo un regalo para los fans y le dan más vidilla a un titulo cuyo desarrollo no es excesivamente animado. Es una pena, porque es un juego al que realmente no le veo ninguna deficiencia técnica o jugable importante. Y con esto, creo que ya he respondido a la cuestión que ronda por vuestras cabezas: ¿es uno de esos cartuchos que intentaban aprovechar el tirón de la película para colarse en nuestras casas?

Llegó a convertirse en una costumbre que aún no se ha perdido. Los grandes éxitos de taquilla orientados al público más joven, son candidatos perfectos para esta estrategia, en la que prima más tener en el mercado un producto reconocible y deseado por los fans de la película, un producto con el que seguir sumando billetes, que su verdadera calidad. Con los años, hemos aprendido a andar con pies de plomo, a no comprar juegos a ciegas y dudar de las grandes campañas de mercadotecnia.

No todos los videojuegos basados en películas fueron o son mediocres. La mayoría de los lanzados por Disney, durante los años 90, eran generalmente muy buenos, por poner un ejemplo. Y en conclusión, mi veredicto sobre Batman es el siguiente: no es un juegazo, no es un indispensable, pero sí es muy cumplidor en todos los apartados y sobresaliente en sus composiciones sonoras. La verdad es que no me las he sacado de la cabeza en las últimas décadas.

Al ser un cartucho muy común y barato, gustándote un poco el género al que pertenece, merecerá la pena. Y si eres fan de Batman no deberías perdértelo. Como única pega, sólo veo su poco desafío; yo se lo perdono. Al menos, esto te asegura que podrás acabarlo.